Por qué debería importarte la privacidad
La privacidad es la base fundamental para la libertad de expresión.
La privacidad no debe ser un tabú
Cuando se intenta hablar sobre privacidad hoy en día, la gente suele responder con lo siguiente:
- ¿Por qué debería preocuparme si no tengo nada que esconder?
- Solo los criminales se preocupan por la privacidad
- Si no quieres que te espíen, entonces no uses Internet
- Para qué preocuparse, si de todas formas ya todo nos espían
Obviamente, la gente que responde de esta forma, está sumergida en la ignorancia.
Pero no es su culpa del todo, los Estados han fomentado mediante propaganda que, si eres un buen ciudadano, entonces debes estar de acuerdo con ser espiado.
La privacidad es un derecho humano
¿Por qué los baños tienen puertas?
Todos sabemos qué se hace en un baño, pero cuando lo usamos, por lo general cerramos la puerta, sobre todo si es un baño público.
Y ese es el punto, la privacidad no tiene que confundirse con querer ocultar cosas malas, sino con tener intimidad, sea con nosotros mismos o con personas que nosotros decidamos.
La vigilancia masiva que ejercen los Estados ha sido designada de forma unilateral por los mismos, con la excusa de “protegernos y prever delitos”.
Ahora bien, ¿es correcto violar la privacidad incluso de gente que no ha cometido un crimen?
La privacidad es también una obligación
Aquí creemos no solo en que la privacidad es un derecho fundamental, sino en que es de igual manera una obligación ejercerla y defenderla.
Cada persona es responsable de sí misma, no puedes delegar la responsabilidad a alguien más, y menos al Estado.
Sin privacidad no hay libertad de expresión
La base crucial de la libertad de expresión es el poder ejercerla sin represalias.
Los Estados odian cuando alguien ejerce su libertad de expresión y no poder identificarlo, es por eso que les importa tanto vigilarte, porque para el Estado, todos somos criminales.
No necesitas decir algo malo, basta con no estar de acuerdo con el autoritarismo para que te cataloguen como un peligro para el Estado.
El Estado, teniendo control total de tus cuentas bancarias, puede restringirte el acceso a estas, sin previo aviso, ni motivo razonable.
Créditos
Escrito por Raven
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